05 diciembre 2011

Nada más que tu cuerpo...

Muchas veces no necesitamos más que nuestro cuerpo para obtener los resultados deseado en nuestro cuerpo. Ya todos sabemos de la importancia que juega el ejercicio en nuestra salud general, siempre logramos encontrar obstáculos para no ponerlo en práctica.
Si lo único que necesitas es a ti mismo, ahora sólo haz el tiempo.
Las 4 reglas de tu núcleo (Core):
  1. No olvidemos respirar. Aunque suena simple, cuando estamos en medio de la rutina se nos olvida. Se exhala en la parte más dura y se inhala en la parte suave o fácil del ejercicio. Un ejemplo durante una despechada se inhala cuando se baja y se exhala cuando se sube.
  2. Mantén una postura correcta. Si no ponemos atención al hacer los ejercicios podemos lesionarnos. Entonces recuerda más no es mejor. Haz menos pero con la postura correcta.
  3. Tómalo despacio. Toma descansos necesarios si sientes que el aire te falta, con el tiempo tu mismo cuerpo aguantará más.
  4. Tu meta es perder. Esto no significa darte por vencido significa que cuando sientas que ya estas perdiendo energía allí te empujes al doble. Es ese último jalón lo que hará la diferencia.

Enfocándote en tu cuerpo:
  1. Cardio
    • El entrenamiento cardiovascular por intervalos puede ser tu mejor amigo. Se trabaja por intervalos cortos de 20-30 minutos con altas dosis de intensidad y luego disminuyes. Estos periodos los puedes alternar y así quemaras hasta el doble de calorías. El período de alto rendimiento puede ser tan corto como un minuto sólo empújate hasta quedar agotadísim@.
  2. Cuerpo Superior
  3. Centro o parte media del cuerpo
  4. Parte inferior del cuerpo
Lo bueno es que para todos puedes combinar veamos ejemplos:
Si creemos que sólo haciendo abdominales bajos a bajar el abdomen o que sólo haciendo despechadas vamos a sacar pecho, estamos en un error. La ventaja de todos estos ejercicios es que utilizamos todo el cuerpo .
Lo importante es mantener nuestro centro apretado (ósea la panza bien metida y mantener el foco prendido que no debemos dejar de apretarlo incluso cuando sintamos que es imposible).